jueves, 29 de enero de 2015

CARTA PRIMERA


Ruta 60 km 974, saliendo de San Fernando del Valle de Catamarca rumbo a Buenos Aires.



Jueves 29 de Enero de 2015

Carta a mis padres, a mi familia, a mis amig@s, a l@s que no están, a l@s que vendrán, a los lectores, a l@s viajer@s, a l@s niñ@s:


Hace muchos años que deseo tener una vida plena, y que quiénes me rodean la tengan también. Pienso en esto todos los días, tanto cómo sonreír, aprender, enseñar, leer, conocer, experimentar, amar, disfrutar, y viajar. No deseo la plenitud de las cosas, deseo la plenitud de la vida, la felicidad, la paz, el cariño, el compañerismo, la fraternidad. Para esto he tomado algunas decisiones como querer a mi familia, a mis amigos, aprender a tenerlos, aprender a quererme todos los días y aceptarme con todo lo que soy, abrir mi cabeza (aunque alguna vez lo ha sido literalmente) y mi corazón a los demás, no dejarme lastimar, evitar peleas, no ser humano de malos prejuicios, tener mi propia religión, respetar, e intentar hacer el bien cada vez que pueda, hacerle todos los días un poco más de lugar a mi intuición, sentirme libre, buscar siempre una solución, reparar lo que se daña, aprender varios oficios, dejar que la vida me sorprenda, sonreír todos los días, intentar hacer reír a los demás, reírme de mi mismo, hacer, avanzar, trabajar siempre de aquello que me guste, que me haga sentir útil, ayudar, dejar que me ayuden, amar intensamente, sufrir, pensar, potenciar a los que me rodean, hacer que todos los días sean una aventura, intentar siempre algo nuevo, aprender a comunicarme con los demás que no es lo mismo que aprender idiomas, no dejar de aprender ni pensar que mi conocimiento sea acabado, escuchar, escucharme, dejar de prender la televisión por la mañana para seleccionar aquello que quiero escuchar, ver o leer, acordarme de lo que he hecho, añorar plácidamente lo que todavía no, pensar en la finitud y en lo grato de esta vida que me ha tocado, emocionarme, nadar, escalar, manejar una embarcación, saltar desde un lugar bien alto para sentir vértigo, o correr muy fuerte para llenarme de adrenalina, tener sexo, hacer el amor, cantar, bailar, mirar las estrellas en medio de una montaña, vivir a la intemperie, o cruzar un lago o un río  y llegar a la otra orilla, volver, irme, tener mi propia huerta, contar historias, fabricar cosas con mis manos, construir, comer, tomar de las más exquisitas bebidas, tomar mate en buena compañía, escuchar historias, escribir la mía, viajar, perderme, encontrarme, conocer personas y lugares increíbles, bucear al lado de hermosos peces, saber quiénes me quieren de verdad, apreciar hermosos paisajes y bellas mujeres, recorrer un lugar que nunca hubiera explorado, hacer rafting por los rápidos, pasar momentos hermosos con mi familia, visitar a mis amigos, ser padrino de una niña hermosa, abrazar fuerte, que me abracen, llorar, llorar de felicidad, tomar decisiones, no desesperar, soñar, hacer siempre lo mejor que puedo siempre, no preocuparme por estupideces para poder ocuparme de cosas más importantes para no lamentarme o sufrir por lo superfluo o lo innecesario, valorar lo que he obtenido con mi esfuerzo y lo que me han dado, regalar libros, que me regalen, hacer lo que anhelo y no descansar hasta conseguirlo, perseverar, intentar ver lo bueno aunque las cosas se pongan difíciles, y coleccionar recuerdos geniales, y bicicletas y aprender a andarlas para pedalear hacia la felicidad, con el viento en la cara y la alegría entre las piernas.

Soy y seré un eterno agradecido por todo lo que hasta aquí he transitado, por todo este camino que recién comienzo a recorrer. Agradecido de la familia, de los amig@s, que llevo en el corazón. Me declaro apasionado, apasionado por llenarme de toda esta vida, de la inmensidad de este mundo tan desconocido para mi y para el que me quiero seguir brindando en esta ruta hacia la plenitud.
La bicicleta es para mí un símbolo de autonomía, de libertad, una compañera inseparable, una herramienta de trabajo, elemento sublime de placer, la máquina, obra de la ingeniería humana más humana y espectacular. Quien la monta la dota de vida y de su idiosincrasia, le otorga personalidad, y ella retribuye en forma recíproca. No existen bicicletas malas o inservibles, existen quizás ciclistas descuidados. La bicicleta no sólo une caminos, es un entrenador del cuerpo y de la mente en el gimnasio de la vida, me mantiene activo, en movimiento perpetuo conmigo, con mi corazón y con los demás. Me ha mostrado los mejores paisajes, los más lejanos y los más cercanos, me ha hecho vivir grandes amores, llevar preciosas mujeres, amigos inseparables, pesos que sólo nunca hubiera podido acarrear, me ha hecho llegar a velocidades que no podría haber alcanzado corriendo y de una manera sana y ecológica, me ha hecho conocer gente increíble e historias que lo son aún más, me ha enseñado a quererla, a repararla, me transportado sin quejas a lo largo de tantísimos años y sin cobrarme un peso, y hace mucho tiempo me ha pedido tan sólo salir a recorrer el mundo. Cómo decirle que no si ella estuvo siempre que la he necesitado, que me ha hecho estudiar, me ha dado de comer, y me ha hecho llegar a horario ante todo contratiempo y en los climas más adversos, me ha escuchado en soledad, y pedaleando en compañía.
Cuando digo bicicleta hablo de algo más que dos ruedas y algunas partes más de metal, hablo de nuevos caminos, hablo de conocer, hablo de vivir una experiencia que no puedo comparar, hablo de alegría, y hablo de acercarme más al final de esta carta para que empecemos a escribir juntos muchas más.

Salud y oda a la bicicleta!

Salud por todo lo que vendrá!
Salud a ustedes y a los caminos!
Salud, amor y felicidad!


PD: La vida es única e irrepetible, por lo menos hasta ahora, y la quiero aprovechar lo mejor que pueda para honrar a tod@s los que la hicieron y la hacen posible para mi. Deseo que la vida no pase inerte y desapercibida. Quiero llegar a viejo satisfecho sonriendo a la juventud, dejando buenas cosas,  devolviendo todo esto que ha provocado en mi, arriba de mi bicicleta. Por todo esto es que doy comienzo a esta nueva travesía. ¡Los quiero mucho! 



:)